Hay días y días. Días en los que
quieres comerte el mundo como sea. Salir con tus amigos, beber,fumar, reír, salir de
fiesta… Y luego están los otros días.
Los más oscuros, los más... grises. Los días en que no tienes ganas de levantarte
de la cama. Sólo necesitas a tu compañera de llantos, tu almohada, y música que invada tus oídos. Al igual que lo bueno no dura para siempre, lo malo tampoco. Y que quien tiene un buen día, no puede tener una mala noche. Pero no te preocupes, que cada noche, tiene su amanecer.
xLx